Con sus cabellos castaño claros, su piel tersa y una belleza escondida tras una vida ardua donde ha debido ser la cabeza de su familia para sobrevivir, Feyre es simplemente una humana en medio de criaturas mágicas, de quienes ha oído historias terribles. Estas mismas criaturas le ven como un ser salvaje sin educación y una molestia constante pero esto no durará mucho pues ella ha venido a revolucionar su mundo y en este caso, para conmocionar a la corte de la primavera. Debo admitir con pesar que de nuevo no siento conexión con la protagonista, se que muchos quieren a Feyre e incluso la ven como un modelo de empoderamiento pero tristemente no logró crear una conexión con ella. Es un personaje que llega a molestarme a veces con sus actitudes, algunas de sus decisiones me hicieron querer tomarla por los hombros y hacerla reaccionar porque eran tan absurdas que reforzaban ciertamente el ideal sobre como una mujer busca refugiarse en un hombre para sentir seguridad. Sin embargo, entiendo a la perfección que después de todo lo que ha vivido es normal que al encontrar seguridad busque aferrarse a ello con su vida.

Tamlin por su parte es descrito como un hombre rubio, fuerte, con un cuerpo torneado, cuyos ojos verdes hacen su mirada mucho más enigmática pero siempre lleva puesta una mascara, al igual que todos los miembros de su corte. Es él quien captura a Feyre y la lleva a Prythian después que ella asesinará a un miembro de su corte. Es un personaje que tiende a encantar en este libro y estoy segura es la completa intención de la autora que así sea, trabaja muy bien el desarrollo de este personaje para hacerlo de cierta manera apetecible pero a la vez un idiota, importante pues los sucesos venideros sean aún más sorpresivos y golpearán con mayor fuerza al lector, ACOMAF es una revolución completa, pero eso lo hablaremos en otro post.  Debo admitir que él me encanto en este libro, su personalidad y su actitud ante los distintos sucesos que van hilando la historia  eran enigmáticos pero a la vez fuertes, dándole algo de misterio mientras poco a poco descubres lo que se esconde tras todo esto, y me gustan este tipo de personajes, aunque a su vez lograba molestarme la falta de sentimientos que su personaje lograba expresar. 

Lucien Vanserra.

Ahora hablemos de Lucien, él se lleva todas la flores y alabanzas. Su personalidad, su desdén por Feyre, como funciona su relación con ambos protagonistas principales, la capacidad de buscar siempre más allá de lo que se ve a simple vista y comprender como su escepticismo cambia poco a poco a medida que pasas las páginas es magnífico. Su ligereza al referirse a Feyre, el siempre estar cuidando a Tamlin siendo su sombra y recalcándole los posibles errores que comete hacen que Lucien juegue el papel de consejero y se convierte en el primer apoyo de Feyre aún cuando lo deteste.

Rhysand, High Lord de la Corte de la Noche

Rhysand también hace aparición en este libro jugando el papel de némesis de Tamlin, se convierte en una carta vital en la trama y se nos prepara para el papel que ha de tomar en los siguientes libros. En sus contactos con Feyre puede intuirse que es un personaje con mucho más para ofrecer, quien ha jugado lo mejor posible para mantenerse en pie. Es lo mejor de todo el libro, con una personalidad arrolladora, sagaz, frívola pero encantadora y cada una de sus apariciones es memorable.

Es un libro interesante más no sorprendente, con una trama lenta y en ocasiones predecible. No logró atraparme sino hasta el final, lo cual decepciona bastante, ya que al ser un libro de aproximadamente 400 páginas y que sólo las últimas 150 páginas fueran realmente interesantes deja un sabor amargo. Con esto no quiero que me mal entiendan, el libro es bueno (no excelente) pero sí contamos que las 250 primeras páginas sólo se encargaron de armar una relación que pasa del odio al amor, donde ambos personajes principales se sienten sin química entre sí para luego ya al final llenar al lector de una serie de detalles, inundándolo sin parar, a una velocidad impactante donde ciertamente hay pequeños huecos en la historia por lo mismo, te deja frío y con un vacío en el pecho. ¿Por qué mejor no crear una historia con buen ritmo así el libro al final saliese mucho más corto? Muchos dirán que es para desarrollar mejor los personajes principales y su relación pero créanme cuando les digo que esto no sucede, pues realmente jamás entiendes los bases de la relación entre ambos y a largo plazo no va a servir de nada.

Importante, hay que estar pendiente a los detalles, pues la autora nos deja una enorme cantidad de pistas durante la historia que serán importantes para los momentos finales. Verán que ya tenían la respuesta y no lo habían notado.

Amarantha.

Por último es necesario mencionar a Amarantha, cuyo personaje me pareció imponente al inicio luego se convierte en una decepción, al final sentí que realmente no era ni la mitad de terrible como Sarah se empeña en describirla, es realmente una mujer obsesionada por obtener lo que desea pero carece de ambición. Es ruin pero a la vez actúa como una niña al perder el temperamento, nos muestra más a una villana obligada a romper a todos nuestros protagonistas emocionalmente para luego poder unir la historia con todos estos hilos, que a una verdadera villana capaz y con poder. La verdad siento que uno de los defectos de esta saga  son eso, sus "antagonistas", Amarantha en este caso cumple su papel de ser una loca empedernida pero no va más allá, incluso creo que tiene muy poca creatividad al momento de sugerir retos.

SPOILER ALERT: Puede que me refiera de forma explicita a ciertas situaciones de la trama del libro así que aún no has leído el libro detente aquí.