Así como un escritor sufre de bloqueos al momento de generar y crear sus historias, los lectores podemos sufrir bloqueos durante algunos períodos donde a pesar de lo mucho que nos encante la lectura simplemente nos estancamos y no podemos continuar o iniciar una nueva.  Es algo mucho más común de lo que se cree, y que poco se comparte.

Entre los amantes de la letras existe la idea acerca de que por gustarte la lectura siempre estarás dispuesto a leer y jamas te cansarás, que para ser un buen amante de los libros debes leer en promedio unos 6 al mes o fracasaste como lector, y la culpa personal te agobia cuando descubres que no quieres continuar con esa lectura o incluso no quieres leer por un tiempo.  Me inspiré a hablar sobre este tema pues estas dos últimas semanas tuve mi bloqueo de lector y sentí que debía compartirlo y mostrar que es algo común.  Son tiempos de Booktube, tiempos de ver personas que devoran libro tras libro sin descanso y jamás comparten que ya no quieran hacerlo y por eso cuando el bloqueo aparece puedes juzgarte duramente y sentirte apenado, lo que te lleva a obligarte a seguir leyendo lo cual es lo peor que puedes hacer. 

IMPORTANTE: NO te obligues jamás a leer.

Mi lectura actual es un libro compendio del trabajo de Lewis Carroll el cual incluye Alicia en el país de las Maravillas, Alicia a través del espejo y otros de sus trabajos. Llevaba leyendo de corrido y acabando casi por semana (máximo dos) un libro desde Marzo del año pasado, no me había dado un descanso y cuando por fin conseguí este libro (el cual quería mucho) simplemente me pasme, no quería leer más por un tiempo, usaba todos mis tiempos libres para leer y de un día para otro simplemente ya no quise hacerlo, y sentí todo lo que les dije con anterioridad pues a mi me encanta leer ¿Por qué ahora no quería seguir haciéndolo? Pero así como entré en crisis encontré una respuesta clara, necesitaba descansar, ningún extremo es bueno y algo en mi lo pedía a gritos. Se que cuando amamos algo creemos que jamás nos cansaremos de hacerlo, pero cuando no te das un respiro tarde o temprano tu cuerpo y tu mente te obligarán a tomarlo. Gaste estas dos semanas en caminar en mis horas de almuerzo,  incluso me ejercite un poco y en otros me recostaba sólo a descansar, dejando a un lado mi lectura.  Y por eso hoy con todo el placer del mundo pude retomar aquello que me encanta hacer y es leer.

Pero, ¿Qué pasa cuando en vez de aceptar tu bloqueo y buscar liberar tu mente insistes e insistes en continuar con una lectura que tu mente rechaza a toda costa?  Empezarás a encontrar tedioso algo que antes amabas hacer, no comprenderás por completo lo que estarás leyendo y estarías asociando emociones como sentimientos negativos al hecho de leer y podrías convertir tu mayor hobby en tu mayor tortura, pues llegará el momento en que lo rechazarás pues cambiaste el placer por molestia.  Cuando sufras de un bloqueo de lector busca dar un respiro y dedicarte a hacer otro tipo de cosas, así cuando menos lo esperes llegará a ti el impulso de volver a querer leer de nuevo.

Recuerda que es algo normal y que puede pasarle a cualquiera, que tus bloggers favoritos o booktubers o bookstagrammers no compartan ese sentimiento a voz pública no significa que en algún punto de sus vidas no lo hayan sentido, así como el que puedan leer 7-10 libros en un mes no debe asustarte o hacerte sentir inferior pues todos tenemos nuestro ritmo de lectura, lo que realmente importa es que hagas una lectura consciente y entiendas lo que estás leyendo.

Los bloqueos pueden llegar en cualquier momento y no por ello debes sentirte avergonzado, todo lo contrario debes aceptarlo y simplemente permitir que este pase, sin forzarlo o dejar que la culpa te embargue. Mi bloqueo fue de dos semanas,  pero pudo ser de más tiempo,  pues si me hubiese forzado a seguir con algo que no me nacía en el momento podría haberlo convertido en meses tal vez. Todos tenemos bloqueos, y todos tenemos derecho a tenerlos.

Quiero despedirme recordándote que siempre debes darte un descanso, no importa la actividad pero no es bueno sofocarse y decirles por último que espero cada vez que se pierdan en las letras descubran los mundos más fantásticos posibles.